Atenea, la Sabiduría Encarnada

Atenea es la diosa de las artes, la sabiduría y la estrategia en la guerra. Es, tal vez, la más sensata de entre todos los dioses, aunque esto no sea decir mucho. Es patrona de Atenas y una de las deidades más importantes de la mitología griega.

Nacimiento

Cuenta la leyenda que su padre, Zeus se enamoró perdidamente de la joven Metis, sin embargo, tras yacer con ella temió las consecuencias pues había sido profetizado que sus hijos serían más poderosos que él así que la devoró. Nueve meses después Zeus sufría de un terrible dolor de cabeza tan insufrible que le pidió al dios Hefesto que le abriese la cabeza, y así lo hizo el dios herrero con su hacha. De la cabeza abierta de Zeus nació Atenea, completamente adulta y vestida para la guerra.

A Atenea se la identifica por su armadura, la Égida que posee un grabado de la cabeza de la Medusa para infundir terror en sus enemigos. Su animal de compañía es la lechuza que simboliza la sabiduría. Atenea permaneció siempre casta. 

El Castigo por Retar a un Dios

Cuenta un mito que la mortal Aracne era la tejedora más habilidosa de toda Grecia, por desgracia pecaba de ser muy soberbia. Atenea, diosa de las artes, se disfrazó de anciana para recomendar a la muchacha que no se mostrase tan altiva, ya que esto podía enfadar a los dioses. Aracne hizo caso omiso a este consejo y se proclamó superior incluso a Atenea, enfurecida la diosa mostró su verdadera forma y retó a la hilandera a un concurso. 

Atenea tejió un tapiz donde se mostraban las hazañas de los dioses, mientras que Aracne realizo uno representando los momentos mas vergonzosos y oscuros de esas mismas divinidades. Furiosa por la insolencia de la mortal, Atenea la maldijo y la condenó a tejer y a tejer durante el resto de la eternidad, transformándola en araña.